martes, 26 de noviembre de 2013

IU, A TRAVÉS DE SU ÁREA PROVINCIAL DE LA MUJER, CONMEMORÓ EL 25-N EXIGIENDO QUE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES SEA ABORDADA COMO UN ASUNTO DE ESTADO Con un coloquio en la Biblioteca Pública Provincial y con su participación significada políticamente en la concentración frente a la Subdelegación de Gobierno organizada por el Instituto Andaluz de la Mujer, el Área Provincial de la Mujer de IU y Secretaría de la Mujer del PCA reivindicaron que la violencia contra las mujeres sea considerada como un problema global y de Estado, en el que toda la sociedad debe posicionarse de forma tajante y coherente, de manera que quede claro que no se puede estar en contra de la violencia machista sin estar al mismo tiempo en contra de una educación segregadora y sexista, como la que quiere imponer el gobierno del PP a través de la LOMCE. O que no sirve de nada lamentarse por el elevado número de víctimas cuando se ha recortado en los Presupuestos Generales del próximo año un 38% de la ya insuficiente partida que tenía asignada la prevención contra esta violencia; o cuando se alienta la precariedad laboral, que protagoniza la mano de obra femenina; o se recortan servicios sociales que, de no existir, recaen casi íntegramente sobre las mujeres. Es obvio que por mucho que se le insista a la víctima para que denuncie, no lo hará mientras no cuente con la seguridad y el respaldo que le puede ofrecer una sociedad que condene, persiga y haga caer sin paliativos el peso de la ley sobre el maltratador; una sociedad que le ofrezca a la mujer víctima el medio de subsistencia que antes, en sus años de formación, le ha escamoteado con frecuencia, incluso presentándole como la quintaesencia de la feminidad el destino de “ama de casa”. Una sociedad, en definitiva, que sea capaz de regular sus medios de comunicación para que a través de ellos no se difunda una imagen degradada, subalterna y dependiente de la mujer y de su papel en la sociedad. Desde Izquierda Unida nos unimos al dolor de las familias de las víctimas, pero al dolor sumamos la indignación y la rabia que nos produce que sigan sufriendo y siendo asesinadas decenas de mujeres cada año en nuestro país sin que se arbitren medidas políticas contundentes y generales para atacar la raíz de esta violencia: la insoportable desigualdad que sufrimos aún las mujeres en todos los ámbitos, la situación general de prevalencia y dominio que los varones detentan aún en nuestra sociedad. Y lamentamos tener que recordar, decenas de años después, el viejo eslogan feminista de que lo personal es político.